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Bebidas que manchan los dientes: lo que debes evitar

  • Salud
Grupo de amigos bebiendo café, vino y refrescos, bebidas que manchan los dientes y afectan al esmalte

Las bebidas que manchan los dientes están metidas en tu día a día mucho más de lo que crees: el café de la mañana, el té de media tarde, el vino de la cena o los refrescos del finde. A simple vista parecen inofensivas, pero juntas pueden apagar el brillo de tu sonrisa y castigar el esmalte sin que te des cuenta.

La buena noticia es que no necesitas renunciar a todas las bebidas que manchan los dientes para siempre. En cambio, entender cómo afectan al esmalte, qué errores las empeoran y qué trucos recomiendan los dentistas te permite seguir disfrutándolas con mucha más tranquilidad.

Si te fijas unas semanas en lo que bebes y cambias un par de hábitos, normalmente ya notas que los dientes se oscurecen menos entre una limpieza y la siguiente.

En este artículo vamos a desgranar las bebidas que manchan los dientes según los dentistas, cómo afectan al esmalte y qué puedes hacer en casa para mantener una sonrisa más blanca sin volverte obsesivo ni depender solo de blanqueamientos.

¿Qué te contamos en este artículo sobre las bebidas que manchan los dientes?

Por qué hay bebidas que manchan los dientes más que otras

No todas las bebidas que manchan los dientes lo hacen igual. Algunas dejan un tono amarillento lento y uniforme, mientras que otras provocan manchas más oscuras y localizadas. Para entenderlo, primero hay que mirar cómo es el esmalte y qué tipo de manchas existen.

El esmalte parece liso cuando te miras al espejo, pero en realidad tiene una microestructura porosa. Por eso, los pigmentos del café, el té, el vino o ciertos refrescos pueden quedarse adheridos poco a poco si se combinan con acidez, azúcar y una higiene floja. Además, el esmalte no se regenera: cuando se erosiona, se vuelve más fino y deja ver mejor la dentina, que es más amarilla.

Los dentistas suelen diferenciar entre manchas extrínsecas, que se forman sobre la superficie dental, e intrínsecas, que aparecen dentro del diente. Las bebidas que manchan los dientes causan sobre todo las primeras, aunque con el tiempo y sin cuidados pueden acentuarse y hacerse muy difíciles de eliminar sin tratamiento profesional.

Tipo de manchaDónde se formaRelación con bebidas
ExtrínsecaSuperficie del esmalteMuy relacionada con bebidas oscuras y ácidas
IntrínsecaDentro del diente (dentina)Más ligada a medicamentos, golpes o problemas internos

Además de la composición de cada bebida, influyen mucho la frecuencia y la forma de consumo. Cuando bebes a sorbitos durante horas, tus dientes están más tiempo en contacto con ácidos y pigmentos. En cambio, si concentras la toma en un momento concreto del día y acompañas con agua, la agresión al esmalte se reduce bastante.

Cómo afecta cada sorbo al esmalte y a las manchas

Cada vez que tomas bebidas que manchan los dientes, el pH de la boca baja y el esmalte se vuelve ligeramente más vulnerable. Si la bebida es oscura y rica en taninos o colorantes, esos pigmentos tienen más facilidad para fijarse. Después, la saliva ayuda a neutralizar esa acidez, pero si estás todo el día “picando” líquidos, la boca no tiene tiempo de recuperarse.

Por eso, no es solo cuestión de “qué” bebes, sino de “cómo”. Un café tomado en diez minutos no se comporta igual que un vaso de refresco de cola que vas alargando toda la tarde. Este matiz es clave para entender por qué algunas rutinas aparentemente inocentes acaban apagando el blanco de los dientes.

Consejo: si no puedes reducir las bebidas que manchan los dientes, intenta al menos acotar el tiempo en que las tomas y acompáñalas siempre de agua. Así, ayudas al esmalte y haces que la saliva trabaje a tu favor.

Bebidas que manchan los dientes según los dentistas

Cuando se pregunta a los dentistas por las bebidas que manchan los dientes, casi siempre aparece la misma lista: café, té, vino tinto, refrescos oscuros, bebidas energéticas y zumos o aguas muy ácidas. Todas comparten un cóctel poco amigable para tu sonrisa: color intenso, acidez y consumo frecuente.

Café: una de las bebidas que manchan los dientes sin renunciar a ella

El café es probablemente la estrella de las bebidas que manchan los dientes. Su color oscuro, los taninos y la temperatura hacen que los pigmentos se adhieran con facilidad al esmalte. El problema aumenta cuando vas bebiendo café a sorbitos durante toda la mañana o encadenas varias tazas sin agua de por medio.

El café solo tiñe más que el café con leche, aunque ambos pueden oscurecer la sonrisa con el tiempo. El café helado también mancha, y a menudo lleva azúcar o siropes que se pegan al diente y favorecen la placa. Sin embargo, con algunos cambios de hábito puedes seguir tomándolo sin que se note tanto en los dientes.

Tipo de caféRiesgo de manchaTruco para reducirlo
Solo muy cargadoAltoBeberlo de una vez y enjuagar con agua
Con lecheMedioEvitar azúcar añadida y sorbos constantes
Café helado azucaradoAltoTomarlo con pajita y limitarlo a momentos puntuales

Si te preocupa el tono de tu sonrisa, puedes probar a agrupar tus cafés en momentos concretos del día y no tener la taza siempre llena. De esta forma, las bebidas que manchan los dientes dejan de “bañar” el esmalte durante tantas horas seguidas.

Té negro y té verde: taninos y efecto acumulativo

El té se percibe como una opción más sana que el café, pero también forma parte de las bebidas que manchan los dientes. El té negro es el que más tiñe por su combinación de taninos y color, seguido del té rojo y de algunos tés verdes muy concentrados. Cuantas más tazas tomas al día, más se nota la suma.

Además, muchas personas dejan la bolsita más tiempo del recomendado o reutilizan la misma en varias tazas, lo que aumenta la concentración de pigmentos. Si te gusta el té, es mejor prepararlo según las indicaciones del fabricante y alternar tés más intensos con infusiones claras que apenas colorean el esmalte.

Idea clave: cuanto más oscuro y concentrado sea el té, más entra en el grupo de bebidas que manchan los dientes. Si reduces la intensidad y el tiempo de infusión, el impacto visual baja bastante.

Vino tinto: color intenso y acidez en la misma copa

El vino tinto es otro clásico en cualquier lista de bebidas que manchan los dientes. Sus pigmentos naturales, como las antocianinas, tienen un color muy intenso y se fijan con facilidad a un esmalte que ya está algo erosionado. A esto se suma su acidez, que puede abrir la puerta a manchas más marcadas si se combina con otros alimentos oscuros.

Cuando el consumo de vino tinto es casi diario, las manchas tienden a instalarse en la superficie de los dientes y a resistirse al cepillado normal. Por eso, muchos dentistas recomiendan alternar con agua durante la comida y no descuidar las limpiezas profesionales periódicas.

Refrescos de cola y bebidas azucaradas oscuras

Los refrescos de cola y otras bebidas azucaradas oscuras mezclan varios factores problemáticos: colorante, azúcar y un pH claramente ácido. No solo se consideran bebidas que manchan los dientes, sino que además pueden erosionar el esmalte y favorecer las caries si se toman de forma habitual.

Según el Consejo General de Dentistas, las bebidas carbonatadas con pH ácido erosionan el esmalte y conviene reducir su consumo, especialmente entre horas. Cuando el esmalte se debilita, cualquier bebida con pigmentos intensos tiene más facilidad para dejar huella en tu sonrisa.

BebidaImpacto en esmalteImpacto en color
Refrescos de colaAlto por acidez y azúcarAlto por colorante oscuro
Refrescos “zero”Alto por acidezAlto por colorante
Bebidas isotónicas oscurasMedioMedio, especialmente con consumo diario

Si ya estás intentando reducir el azúcar, este tipo de refrescos son un buen punto de partida. Al disminuir su presencia en tu dieta, no solo mejoras tu salud general, sino que también recortas un grupo importante de bebidas que manchan los dientes.

Si además te planteas qué lugar deberían ocupar las bebidas sin alcohol en tu rutina, en Pizquita hemos analizado por qué las bebidas sin alcohol son tan caras y cómo pagar menos, para que puedas elegir mejor qué merece la pena de verdad.

Bebidas energéticas: acidez extrema y riesgo en jóvenes

Las bebidas energéticas son menos evidentes cuando pensamos en bebidas que manchan los dientes, porque muchas son relativamente claras. Sin embargo, su gran problema es la acidez y la cantidad de azúcar que suelen contener. Esa combinación debilita el esmalte y facilita que otros pigmentos, presentes en la propia bebida o en alimentos posteriores, se adhieran mejor.

En adolescentes y adultos jóvenes, que a veces toman varias latas al día, el riesgo se multiplica. A la sensibilidad dental puede unirse una sonrisa más apagada por la erosión del esmalte. Por eso, los dentistas insisten en que estas bebidas sean algo puntual, no un acompañamiento diario.

Zumos ácidos y agua con gas y limón

Los zumos de cítricos, incluso cuando son caseros, se sitúan en el lado ácido de las bebidas que manchan los dientes indirectamente. Es decir, no tiñen tanto por color, pero su pH bajo erosiona poco a poco el esmalte y hace que los dientes se vean más amarillos porque la dentina queda más expuesta.

Algo parecido ocurre con el agua con gas a la que añadimos limón de forma habitual. Aparenta ser una opción muy ligera, pero si la tomas muchas veces al día, el esmalte está casi siempre en contacto con un medio ácido. Esto no significa que tengas que evitarla por completo, aunque sí merece la pena reservarla para momentos concretos y no usarla como sustituto del agua normal.

Si quieres profundizar en cómo tu alimentación afecta al esmalte y al color de la dentadura, puedes ampliar con este enfoque de alimentos y bebidas que manchan los dientes y cómo evitarlos, siempre como complemento a los consejos de tu dentista.

Errores que empeoran las manchas de las bebidas

Más allá de las propias bebidas que manchan los dientes, hay hábitos diarios que multiplican el problema sin que seas consciente. A veces no es tanto lo que bebes, sino cómo organizas tu rutina alrededor de esas bebidas.

Beber a sorbitos todo el día en lugar de en momentos concretos

Uno de los errores más frecuentes es tener siempre algo en la mano: café, té, refresco, bebida energética o agua con sabor. Al hacerlo, los dientes nunca terminan de “descansar” de ácidos y pigmentos, y las bebidas que manchan los dientes están en contacto constante con el esmalte.

Es mucho más amable con tu boca concentrar estas bebidas en ciertos momentos del día. Por ejemplo, tomar el café durante el desayuno en lugar de ir a sorbitos hasta media mañana, o reservar el vino para la comida del fin de semana en vez de añadir pequeñas copas a lo largo de la semana.

No beber agua ni enjuagarse después

Otro error sencillo de corregir es no beber agua después de las bebidas que manchan los dientes. Unos cuantos sorbos de agua ayudan a arrastrar restos de azúcar, colorantes y ácidos, y a que la saliva recupere antes un pH más neutro.

Este gesto es especialmente útil si trabajas muchas horas sentado y sueles tener la taza o el vaso al lado del teclado. Beber agua tras el café, el té o los refrescos es un truco muy simple que marca la diferencia a medio plazo.

Cepillarse justo después de algo muy ácido

Puede parecer lógico cepillarse los dientes justo después de tomar bebidas que manchan los dientes, pero si son muy ácidas no es la mejor idea. Tras una bebida ácida, el esmalte se reblandece ligeramente durante unos minutos. Si cepillas en ese momento con fuerza, puedes favorecer una erosión extra.

Las guías de salud oral recomiendan esperar unos 20 o 30 minutos tras consumir bebidas muy ácidas antes de cepillarse. Mientras tanto, conviene enjuagarse con agua o tomar pequeños sorbos para ayudar a la saliva a neutralizar la acidez.

Idea: si tomas bebidas que manchan los dientes y son ácidas, primero enjuaga o bebe agua, espera un rato y solo entonces cepíllate. Así proteges el esmalte y evitas sumar desgaste.

Dientes blancos rodeados de café, té, vino y refrescos, principales bebidas que manchan los dientes en el día a día
Dientes blancos rodeados de café, té, vino y refrescos que pueden amarillear la sonrisa en el día a día

Cómo seguir tomando estas bebidas sin arruinar tus dientes

La idea no es que dejes para siempre todas las bebidas que manchan los dientes, sino que las tomes de forma más inteligente. Con unos cuantos cambios concretos puedes seguir disfrutando de tu café, tu té o tu copa de vino sin que tu sonrisa se resienta tanto.

Ajustes fáciles con café, té y vino

Una estrategia sencilla es asociar las bebidas que manchan los dientes a las comidas principales. Cuando comes, la producción de saliva aumenta y el efecto amortiguador sobre los ácidos es mayor. Además, tienes más fácil beber agua durante y después.

También ayuda reducir el tiempo en que la bebida está en contacto con los dientes. Tomar el café en un cuarto de hora en lugar de estirarlo durante dos horas ya supone una diferencia. Lo mismo ocurre con el té o con una copa de vino: cuanto más concentrado sea el momento, menos oportunidades hay de que los pigmentos se fijen.

Si quieres seguir cuidando tu bienestar general mientras ajustas estos hábitos, en Pizquita tienes más ideas en este contenido sobre pasos sencillos para mejorar tu salud día a día, que encaja muy bien con estos cambios pequeños pero constantes.

Trucos frente a las bebidas que manchan los dientes: agua, pajitas y buena higiene

Cuando hablamos de bebidas que manchan los dientes, el agua es tu mejor aliada. Tomar unos sorbos entre gorgojeos de café o después del vino reduce la cantidad de pigmentos que se quedan pegados. Además, mantienes la boca más hidratada, algo clave para una buena salud bucodental.

En bebidas frías y oscuras, como refrescos o cafés con hielo, usar pajitas reutilizables permite que el líquido toque menos la parte frontal de los dientes. No es una solución mágica, aunque sí un apoyo adicional si ya estás intentando cuidar el esmalte y limitar las bebidas que manchan los dientes.

Si buscas una opción cómoda para tener siempre a mano, un juego de pajitas de acero inoxidable como este pack de pajitas reutilizables de acero te permite reducir el contacto directo de refrescos y cafés fríos con los dientes, es fácil de limpiar y evita depender de pajitas de plástico de usar y tirar.

La higiene también marca una gran diferencia. Cepillarse al menos dos veces al día con una técnica correcta, usar seda dental y recurrir a un colutorio adaptado a tus necesidades son pilares básicos. Además, un buen cepillo eléctrico puede ayudarte a eliminar mejor la placa que retiene los pigmentos de las bebidas que manchan los dientes.

Si quieres dar un paso más en tu rutina diaria, un cepillo eléctrico con control de presión como el Oral-B PRO 3 con sensor de presión te ayuda a limpiar mejor las superficies donde se quedan los pigmentos sin castigar las encías. Es una forma muy práctica de proteger el esmalte frente a las bebidas que manchan los dientes.

Productos de apoyo frente a las bebidas que manchan los dientes

Las pastas dentales para manchas, los colutorios específicos y las limpiezas profesionales periódicas no sustituyen a los buenos hábitos, pero sí son un apoyo muy útil. De hecho, ayudan a que los efectos de las bebidas que manchan los dientes sean menos visibles y a espaciar los blanqueamientos.

Aun así, conviene desconfiar de remedios caseros agresivos, como mezclar limón y bicarbonato, o usar productos muy abrasivos sin supervisión. Pueden dejar los dientes aparentemente más blancos a corto plazo, pero a costa de desgastar el esmalte y dejarlo aún más sensible a futuras manchas.

Si quieres seguir construyendo hábitos en torno a una vida más saludable, te puede interesar este enfoque de pasos para vivir más sano sin cambios extremos, en el que encajan muy bien estos ajustes en las bebidas que eliges cada día.

AcciónImpacto en manchasDificultad real
Beber agua tras bebidas oscurasAltaBaja
Reducir sorbitos continuosAltaMedia la primera semana
Usar pajita en bebidas fríasMediaBaja
Mejorar higiene con cepillo eléctricoAltaBaja una vez integrado

Cuándo preocuparse y acudir al dentista

La mayoría de manchas provocadas por bebidas que manchan los dientes son estéticas y se pueden controlar con higiene y pequeños cambios de hábito. Sin embargo, hay situaciones en las que conviene consultar a un profesional para descartar problemas más serios.

Señales de que las manchas no son solo por lo que bebes

Si observas manchas muy oscuras, que aparecen solo en un diente, cambian de forma con rapidez o se acompañan de dolor o sensibilidad intensa, no lo dejes pasar. En estos casos, puede haber caries, fracturas, problemas en la raíz o incluso lesiones que requieren una valoración específica.

También es importante pedir cita si las manchas se mantienen incluso tras limpiezas profesionales o si notas que, además del color, hay inflamación de encías, sangrado o mal olor persistente. Las bebidas que manchan los dientes pueden coincidir con otros hábitos, como el tabaco, que complican la situación.

Tratamientos profesionales para recuperar el blanco

Cuando las manchas son principalmente extrínsecas, una limpieza profesional suele ser suficiente para mejorar mucho el aspecto. El dentista elimina placa, sarro y pigmentos acumulados que las bebidas que manchan los dientes han dejado sobre el esmalte. A veces, se complementa con un pulido suave para alisar la superficie.

En otros casos, se puede valorar un blanqueamiento dental supervisado. Este tipo de tratamiento aclara el tono del diente, pero debe hacerse siempre con indicaciones claras y revisiones, ya que un uso inadecuado de productos blanqueadores puede aumentar la sensibilidad y dañar el esmalte.

Idea: las bebidas que manchan los dientes se controlan mucho mejor si combinas cambios de hábito, una buena rutina de higiene y revisiones periódicas. Así, el blanqueamiento deja de ser un “apagafuegos” constante.

Si quieres entender mejor cómo la alimentación general influye en tu salud, no solo en los dientes, también puedes echar un vistazo al enfoque de déficit de vitamina D y alimentación, donde verás cómo pequeños cambios en la dieta tienen efectos visibles en tu cuerpo.

Preguntas frecuentes sobre bebidas que manchan los dientes

¿Qué bebidas manchan más los dientes: café, té o vino?

En general, el vino tinto y el café suelen ser las bebidas que manchan los dientes de forma más visible. El té negro también tiñe bastante. Además, los refrescos de cola y otras bebidas oscuras aportan colorantes que se pegan al esmalte, sobre todo si se toman muchas veces al día. Aun así, tu caso concreto también depende de tu esmalte, tu saliva y tu higiene.

¿Es mejor tomar el café con leche para que manche menos?

El café con leche suele manchar algo menos que el café solo porque el color final es más claro. Sin embargo, sigue estando en el grupo de bebidas que manchan los dientes. Si además añades azúcar, se favorece la placa y las manchas se fijan más. Lo ideal es reducir el tiempo de exposición, beber agua después y mantener una buena higiene.

¿Las versiones “sin azúcar” manchan menos los dientes?

Las bebidas sin azúcar pueden ser algo menos agresivas para la caries, pero si son oscuras y ácidas continúan contando como bebidas que manchan los dientes. El azúcar no es el único culpable: el pH bajo y los colorantes también juegan un papel importante en el aspecto final del esmalte.

¿Qué puedo beber si quiero cuidar mis dientes sin renunciar a todo?

El agua sigue siendo la mejor opción, tanto sola como acompañando a otras bebidas que manchan los dientes. La leche, algunas infusiones claras y las bebidas sin colorantes ni azúcares añadidos pueden encajar bien en un día a día en el que reserves café, té fuerte, vino tinto o refrescos para momentos concretos. Así, sigues disfrutando, pero con más equilibrio.

¿Cada cuánto debería hacerme una limpieza si tomo estas bebidas a diario?

La mayoría de dentistas recomiendan una revisión y limpieza profesional al menos una vez al año, y cada seis meses si tomas muchas bebidas que manchan los dientes o fumas. En esas visitas, además de eliminar manchas y sarro, puedes comentar con tu dentista qué hábitos te conviene ajustar según tu caso.

En resumen, entender qué bebidas que manchan los dientes tomas a diario, cómo las consumes y qué haces después marca la diferencia entre una sonrisa que se apaga con los años y otra que se mantiene clara con cambios asumibles.

Cuidar lo que bebes no significa vivir pendiente de cada sorbo, pero sí tener claro qué bebidas que manchan los dientes conviene limitar, cómo combinarlas con agua y qué rutinas de higiene necesitas reforzar. Con ese equilibrio, tu esmalte se mantiene más fuerte y tu sonrisa sigue siendo tu mejor carta de presentación.

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