Fracking. Sí, has leído bien. Esa palabra que quizás hayas escuchado en las noticias o en alguna conversación sobre energía y medio ambiente. Pero, ¿qué es realmente el fracking y por qué genera tanta controversia? Acompáñame en este viaje subterráneo donde descubriremos juntos los entresijos de la extracción de gas, los riesgos de contaminación del agua y la tecnología de perforación que lo hace posible.
El fracking, una técnica que ha revolucionado la extracción de gas, podría estar más cerca de lo que pensamos. Pero, ¿qué significa realmente para nosotros y para nuestro entorno? Con la creciente escasez de combustibles fósiles, el fracking se presenta como una solución, pero también trae consigo preocupaciones.
GasLand: el documental que abrió los ojos al mundo
En 2010, un documental titulado GasLand mostró una escena impactante: un hombre encendiendo un mechero junto a su fregadero de cocina y, de repente, una llamarada gigante llenando la pantalla. Esta imagen proviene de Dimock, Pensilvania, un lugar que se ha convertido en el símbolo de las consecuencias del fracking. Una escena que, sin duda, refleja los temores del público. Sin embargo, también muestra cómo el debate puede generar más controversia que claridad, dejando la evidencia científica en un segundo plano.
Fracking: más allá del nombre
El fracking, o fracturación hidráulica, consiste en inyectar agua, arena y aditivos químicos en capas de roca, principalmente esquisto, a alta presión. Esto provoca la creación de pequeñas fracturas en la roca, liberando bolsas de gas natural atrapadas en el subsuelo. Aunque esta técnica existe desde la década de 1940, la tecnología desarrollada recientemente para fracturar horizontalmente ha revelado enormes reservas inaccesibles con la perforación vertical tradicional.
El auge del fracking y su impacto económico
El uso masivo de esta técnica ha reducido los precios del gas en Estados Unidos. Además, existen grandes depósitos en el Reino Unido, que el gobierno está ansioso por explotar. Sin embargo, hay preocupaciones sobre el impacto ambiental del fracking. Esta técnica consume grandes cantidades de agua, hasta 30,000 metros cúbicos por pozo. La mitad del agua inyectada permanece bajo tierra, lo que genera temores de que los fluidos tóxicos del fracking puedan contaminar las fuentes de agua potable.
A pesar de estas preocupaciones, un informe de 2013 de Public Health England afirmó que los riesgos asociados son bajos. Los problemas observados en otros países suelen deberse a fallos operativos, como tuberías mal selladas o derrames de fluidos almacenados en la superficie. El informe concluye que, con buenas prácticas, el proceso de fracking puede realizarse de manera segura.
Estudios y hallazgos recientes
La preocupación pública llevó a la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. a realizar un estudio importante sobre el impacto del fracking en el agua potable. Sus hallazgos, publicados en un informe de 2016, indican que «puede afectar los recursos de agua potable en algunas circunstancias», especialmente cuando las aguas residuales no se almacenan adecuadamente o no se tratan adecuadamente antes de su descarga.
Pasos del fracking
Para entender mejor este proceso, aquí te presentamos el fracking en cinco sencillos pasos:
- Perforación vertical: Se perfora verticalmente a través de varias capas de roca sedimentaria hasta alcanzar el esquisto. En promedio, se llega al esquisto después de 2,100 metros de perforación.
- Instalación de tuberías: El pozo se reviste con tuberías de acero y se fija con hormigón para evitar fugas de gas al agua subterránea.
- Giro de 90 grados: Aquí comienza la perforación horizontal en la capa de esquisto, donde se encuentran las bolsas de gas.
- Fractura de la roca: Se inyectan los fluidos a alta presión, causando fracturas en la roca y liberando el gas.
- Eliminación de residuos: El agua residual debe tratarse adecuadamente, ya que puede contener contaminantes peligrosos.
Es una técnica que, aunque controvertida, ha demostrado ser eficaz para acceder a reservas de gas previamente inaccesibles. Sin embargo, es esencial abordar las preocupaciones ambientales y garantizar que se realice de manera segura y responsable.
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