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Aprendizaje: encontrar nuevos objetos puede preparar tu mente

  • Salud
Habilidades de aprendizaje latente o subconsciente

Una nueva investigación es una de las primeras en proporcionar evidencia de un fenómeno conocido como «aprendizaje latente». Esto puede sonar como el sueño de todo estudiante perezoso, pero somos capaces de adquirir nuevos conocimientos sin intentarlo activamente. Una información que ha confirmado un estudio realizado en la Universidad Estatal de Ohio.

El estudio es uno de los pocos que proporcionan evidencia experimental de que las personas pueden aprender sobre objetos que ni siquiera están tratando de entender. Simplemente al estar expuestos a ellos.

Mucho antes de entrar en una clase, las personas aprenden a identificar objetos comunes como un «perro» y una «silla». Lo hacen simplemente encontrándolos en la vida cotidiana, sin la intención de aprender qué son.

Habilidades de aprendizaje latente o subconsciente

El estudio incluyó cinco experimentos diferentes con 438 personas, y todos los experimentos mostraron resultados similares.

El equipo diseñó una serie de experimentos de juegos de ordenador para probar las habilidades de aprendizaje latente de los participantes:

Primer experimento

En el primer experimento, los investigadores hicieron que los participantes jugarán a un juego simple que involucraba coloridas criaturas imaginarias. Sin embargo, no les dijeron que cada criatura pertenecía a una de las dos categorías basadas en diferentes características, como el color de la mano y la cola.

Luego trasladaron el experimento a una fase de «aprendizaje explícito». En ella los investigadores dijeron a los participantes que las criaturas pertenecían a una de dos categorías, «flurps» o «jalets» (criaturas imaginarias). Y les enseñaron cómo identificarlas.

La capacidad de este grupo para identificar los flurps y jalets se comparó con un grupo de control al que previamente se le había pedido que jugara a un juego similar que involucraba un conjunto diferente de criaturas imaginarias, sin las características definitorias.

«Encontramos que el aprendizaje fue sustancialmente más rápido para aquellos que estuvieron expuestos a las dos categorías de criaturas antes de lo que fue en los participantes del grupo de control«, ha comentado la autora principal e investigadora postdoctoral Layla Unger. «Los participantes que recibieron exposición temprana a criaturas de categoría A y B pudieron familiarizarse con sus diferentes distribuciones de características. Por ejemplo, aquellas criaturas con colas azules tendían a tener manos marrones, y las criaturas con colas naranjas tendían a tener manos verdes. Luego, cuando llegó el aprendizaje explícito, fue más fácil adjuntar una etiqueta a esas distribuciones y formar las categorías«.

Segundo experimento de aprendizaje latente

Luego, el equipo llevó a cabo un segundo experimento para determinar el grado en que un nuevo grupo de participantes pudo aprender a reconocer la diferencia entre los flurps y los jalets durante la fase de exposición temprana. Esta vez, se les pidió que presionaran una tecla específica lo más rápido posible. Debían hacerlo cuando las criaturas colocadas en el centro de la pantalla saltaban a la izquierda o a la derecha.

Sin embargo, no se les dijo que un tipo siempre saltaba a la izquierda y el otro siempre saltaba a la derecha. Si pudieran aprender esto durante la etapa inicial del experimento, se esperaría que sus tiempos de reacción se aceleraran, ya que podrían identificar el tipo de criatura antes de que saltara. Este no fue el caso: aún requerían la fase de aprendizaje explícito de seguimiento para identificar con precisión a las criaturas. Sin embargo, pudieron identificar a las criaturas más rápidamente que el grupo de control, lo que indica que se había producido algún aprendizaje latente.

«La exposición a las criaturas dejó a los participantes con algunos conocimientos latentes, pero no estaban listos para notar la diferencia entre las dos categorías. Todavía no habían aprendido, pero estaban listos para aprender«, ha comentado Unger.

«Ha sido muy difícil diagnosticar cuándo se está produciendo un aprendizaje latente«, agregó el coautor del estudio, el profesor Vladimir Sloutsky. «Pero esta investigación fue capaz de diferenciar entre el aprendizaje latente y lo que las personas aprenden durante la enseñanza explícita«.

El estudio fue publicado el 26 de mayo de 2022 en la revista Psychological Science.

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