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El jardín de Diana: un espacio demasiado oscuro

  • Jardín
Nandina domestica - El jardín de Diana

El jardín de Diana está en Madrid. No hablamos del restaurante del mismo nombre, sino de un jardín aledaño a una vivienda. ¿Cómo iluminar simple y rápidamente un pequeño jardín demasiado oscuro? Vamos a darle unos consejos.

De forma casi cuadrada, el jardín de Diana tiene unos 80 m2 y hermosas proporciones. Es el hogar de algunos arbustos bonitos, pero es francamente triste, porque es demasiado oscuro y florece con moderación.

Encerrado por paredes cubiertas de hiedra, el jardín es visible desde los grandes ventanales de la sala de estar y la cocina, lo que es algo muy bueno poro al ser tan oscuro y poco florido no es lo hermoso que podría ser.

Una hermosa camelia blanca los esconde de los vecinos, y aunque es soberbia, su follaje siempre verde es tan denso que a sus pies no crece nada. Cerca, una altea (también conocida como malvavisco) con una bonita silueta ocupa mucho espacio. Cerca de una estructura de hormigón sin interés, pero que han conservado, prospera una multitud de hortensias de color rojo oscuro.

Las etapas para iluminar el jardín de Diana

¿Qué plantar a la sombra?

En un jardín oscuro, el follaje colorido es lo mejor, porque traen notas doradas o plateadas brillantes, o incluso tonos azulados o púrpuras. Muchas especias persistentes se prestan a este uso: bambúes sagrados (nandina), leycesteria formosa con follaje glauco o dorado, andrómeda japonesa verde o abigarrada. Y perennes: hostas, astilbes, barca de chivo (Aruncus), lamiums o pachysandras. Florecerán muy bien. No olvides añadir un montón de helechos que además se adapten perfectamente a estas condiciones.

Los deseos de Diana

En el jardín de Diana quieren mantener la higuera de hermosas dimensiones y muy productiva que, en pleno verano, les proporciona sombra, así como el parterre donde se desarrolla el pantano. Pero sueñan con colores, calidez, luz, así como un toque de modernidad para armonizar el jardín con la decoración interior de la casa. Así que le irán bien colores cálidos y un toque de fantasía…

Primeros pasos en el jardín de Diana

El tamaño del parterre debe aumentarse para crear un espacio que sea más fácil de plantar e integrar las plantas ya existentes. En la pared izquierda, se debe instalar una estructura de bambú regular, pintada de blanco. Gracias a muchos arbustos de hoja perenne, follaje de varios colores, plantas perennes adaptadas a la sombra y dos macetas rojas, el espacio se llenará de color y vida.

Poda, poda y limpieza

Se deben eliminar las ramas muertas de la altea y también es necesario contener la hiedra en la pared. La camelia debe deshacerse de sus ramas bajas: esta poda revelará su silueta.

Plantaciones

La prioridad en el jardín de Diana es la plantación de arbustos de hoja perenne. Por ejemplo:

  • Bambú sagrado (Nandina), hermoso durante todo el año gracias a su larga fructificación
  • Mahonia sin espinas ‘Soft caress’. El follaje evoca más bien el de un helecho. Desde finales del verano hasta principios del invierno se llena de espigas erectas de flores de color amarillo limón, con el aroma de la mimosa, que evolucionan en pequeños frutos azules, persistiendo durante mucho tiempo.
  • La leycesteria o árbol de faisán ‘Linternas doradas’. Su follaje verde dorado, semipersistente, toma, en otoño, una soberbia coloración naranja. Al final del verano llenará de alegría el jardín de Diana ya que aparecen largos racimos colgantes de flores blancas, realzadas por grandes brácteas púrpuras. A esto le siguen los frutos morados comestibles (con el sorprendente aroma del caramelo).
  • Pittosporum (pitosporo)
  • Fatsia verde
  • El osmathus heterophyllus tricolor goshiki, es una variedad persistente, con un desarrollo bastante lento. Tricolor, tiene hojas rosadas que se vuelven verdes, en gran parte moteadas con crema.
  • Aspidistra con follaje largo.
  • Andrómeda japonesa ‘Variegata’ es una apuesta segura. Los brotes jóvenes de su follaje siempre verde, con toques crema, están teñidos de rosa o rojo. Sirven de escenario, en primavera, para racimos de pequeñas flores blancas, que recuerdan a las de los brezos.
  • En la parte más brillante del jardín, podemos plantar dos hortensias paniculadas con flores blancas y a sus pies eléboro oriental para asegurar la floración al final del invierno.
Plantas - El jardín de Diana

El último toque del jardín de Diana

Al pie de los arbustos, se deben plantar algunas plantas perennes: astilbes blancos y rosados, y anémonas japonesas con flores simples y blancas. Todas las plantaciones de este jardín están cubiertas con mantillo de coco.

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